Lo mejor del Metal de 2015.
Un nuevo año que acaba y otro porrón de música en la que solazar los recuerdos de 2015. Personalmente ha sido un año de gratos descubrimientos en géneros que no son de mi preferencia inmediatas, destapándose algún trabajo más que superlativo, pero cuyo balance ha resultado positivo. Bandas consagradas con rendimiento irregular y otras menos veteranas que consolidan un nuevo escalón y que reclaman su derecho en los altares. Siempre anticipando que se trata de un artículo de opinión, estos son, a mi humilde parecer, los mejores discos de 2015.
En el heavy clásico, nombres ilustres estrenaron trabajo. Y grandes carreras conlleva grandes lastres. Superar la época dorada de esas bandas suele ser una tarea frustrante en la que muy pocas formaciones suelen acertar sin autoplagiarse, estancarse o correr con riesgos fallidos. Aquí destacaron Stryper, cuyo “Fallen” confirmó el excelente estado de forma de los rayados.
Crítica de discos: Ne Obliviscaris – “Citadel” 9’2/10
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